El granadino José Manuel Ruiz ha vuelto a ocupar el número uno del ránking mundial en la "clase 10" y El Ideal le ha dedicado el siguiente artículo-entrevista:El deporte exige esfuerzo, dedicación y, sobre todo, superación. Un ejemplo perfecto de todo ello lo representa el palista granadino José Manuel Ruiz. Nació en Granada, aunque muy pronto se marchó a la localidad de Guadíx. Desde pequeño practicaba varios deportes, pero fue con 14 años, siguiendo el ejemplo de su padre -quien llegó a jugar en alguna liga nacional- cuando se decantó definitivamente por el tenis de mesa.
Una malformación de nacimiento en el brazo derecho le sitúa en el deporte para minusválidos, pero José Manuel ha competido en todas las categorías de dicho deporte, independientemente de su condición. "El tenis de mesa es el único deporte en el que, independientemente de tu edad, sexo o condición, todos pertenecen a la misma federación y disfrutan de las mismas ventajas", dice el palista.
Sus comienzos fueron en el Club ADA de Guadix, con el que consiguió el campeonato de Europa en 1995. Su carrera profesional en la capital granadina, donde se vino a cursar la carrera de Magisterio, fue debida, en gran medida, al apoyo del ya fallecido Juan García Collado, fundador del Club Tenis de Mesa CajaGranada.
Actualmente, ostenta el "número uno" del ránking en la categoría de clase 10 y, para mantenerlo, pide más ayudas a las instituciones públicas y privadas. Ya en las Juegos Olímpicos de Pekín 2008 llegó en ese puesto a la competición. Durante estos dos últimos años, el jugador ha ido alternando el segundo y el tercer puesto... hasta ahora, que vuelve a situarse en lo más alto de las listas. Después de una larga temporada, en estos momentos disfruta de unas merecidas vacaciones de dos o tres semanas, antes de incorporase de nuevo al trabajo.
A partir de ahora, toca pensar en el próximo reto, el Campeonato del Mundo, que se celebrará en Corea del 28 de octubre al 3 de noviembre de este año. La preparación, junto a su entrenador, Vladimir Choubine, debe ser muy intensa para llegar a la competición en plenas condiciones. Es indudable que se presenta como uno de los favoritos, a tenor del gran nombre que tiene en el circuito mundial.
Un palmarés envidiable
El palmarés de este deportista granadino es impresionante. Ha ganado «once o doce veces» el Campeonato de España, aunque ni él mismo se acuerda. La última este 2010, en Antequera. A nivel internacional, ha conseguido títulos tan importantes como el Campeonato de Europa, el de Iberoamérica o el galardón de campeón del mundo por equipos.
En las citas olímpicas fue medalla de plata individual en Sidney y obtuvo el mismo premio en Pekín, aunque, en esta ocasión, por equipos. Con 31 años, José Manuel quiere mantenerse al más alto nivel mientras tenga motivación, aunque reconoce que "cada vez se hace más difícil viajar tanto y dejar en casa a mi mujer y a mi hija pequeña".
La vida de un deportista como él es complicada. Desde que sacó las oposiciones ocupa las mañanas dando clase de Educación Física en un instituto de Albolote. Por las tardes, dedica unas tres horas a entrenar. Los fines de semana toca competir en la Liga Nacional. Reconoce que un profesional del tenis de mesa puede vivir de ello, pero "sin grandes lujos", admite. Los sueldos y las ayudas que un jugador de alto nivel recibe permiten vivir al día, pero no mucho más, así que cree que "es mejor labrarte un futuro aparte del deporte, para el día de mañana". Sin embargo, reconoce que "a raíz de los Juegos Olímpicos de Atenas y la creación del Plan ADO, las ayudas han mejorado mucho".
Lo que queda claro es que el deporte ha sido una forma de vida para él -palista y profesor de Educación Física-, y anima a todos los jóvenes, ya sean discapacitados o no, a que lo practiquen, aunque no sea de una manera profesional, como es su caso. "A través de este mundo he conocido a la mayoría de mis amigos, incluso a mi mujer". Ambos se conocieron en un campeonato en el que ella era una de las organizadoras. Además de conocer gente, el palista cuenta que, en su caso, el deporte profesional le ha servido para conocer muchos e interesantes lugares por todo el mundo, además de cultura y ocio.
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