La derrota del equipo femenino chino ante el de Singapur en el Campeonato del Mundo de tenis de mesa, ha proporcionado un nuevo golpe al orgullo nacional de China, sólo dos semanas después de ceder ante Corea del Sur en la final de la Copa Uber de bádminton.Los medios de comunicación chinos han señalado que algunas de las causas para ello han podido ser el exceso de confianza tras 19 años de victorias, unido a la relativa inexperiencia del equipo. Mientras tanto, algunos internautas creen que el sistema deportivo estatal ha estado invirtiendo de una manera poco adecuada.
Para el "bloggero" y ex periodista deportivo Jin Shan: "Se ha estado creando un exceso de deportistas de gran nivel, cuyo talento ha sido desperdiciado, a no ser que hayan optado por representar a otros países. De este modo, para intentar mejorar nuestro deporte, se ha gastado mucho dinero que ahora se utiliza contra nosotros... Y todo ello financiado por los contribuyentes".
Aunque el éxito del equipo de Singapur, formado por jugadoras nacidas en China, se ha tomado con recelo por una parte del país, otros ven con agrado que las jugadoras hayan decidido representar esta pequeña ciudad-estado. Como el empresario Patrick Low, para el que: "La gente puede decir que han nacido en China, pero ahora son singapurenses. Nuestro país ha sido construido por inmigrantes y estos nuevos inmigrantes han hecho que nos sintamos muy orgullosos".
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