El gobierno chino anunció la semana pasada que invertirá 22.5 millones de dólares en construir su propia Academia de Tenis de Mesa, un instituto internacional que formará futuros profesionales de este deporte, tanto chinos como extranjeros, desde septiembre de 2011, ubicado en Shanghai. Se espera que con el tiempo entrenen en este centro 300 jugadores, siendo el cincuenta por ciento de ellos foráneos.China, criticada por utilizar una formación excesivamente centrada en la excelencia deportiva de sus atletas, a costa de la educativa, ha asegurado que ofrecerá un programa de cuatro años que mezclará un entrenamiento intensivo de tenis de mesa con un plan de estudios tradicional.
La medida ha recibido algunas críticas por parte de ciudadanos que no entienden por qué se va a utilizar dinero público para entrenar a jugadores extranjeros, pero las autoridades chinas creen que el hecho de tomar la iniciativa en la promoción del tenis de mesa, donde la posición china es tan fuerte, puede suponer más beneficios que los costes financieros consecuentes.
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